Tegucigalpa, Francisco Morazán. – La Dirección General de Medicina Forense, junto a personal de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) y con el acompañamiento de representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), realizó la primera inhumación del año 2023, misma que hará posible el descanso de 16 personas (todos ellos de sexo masculino). Estos cuerpos se encontraban en los cuartos fríos y no fueron reclamados por sus familiares, todos ellos están desde el año anterior.
La mayoría de los fallecidos fueron enterrados en calidad de desconocidos, ya que no fue posible su identificación científica por el método de huellas; para realizar otros métodos científicos de identificación como ser odontograma o autopsia oral y ADN, es necesaria la presencia de un pariente para hacer un cruce de información y la toma de muestras laboratoriales.
Entre los plenamente identificados por el método científico de dactiloscopia, se encontraban Abieser Aubner Alemán Juárez, Yiye Jesúa Vallecillo Duarte, Edy Leonel Guzmán Pavón, Dometrio Alejandro Maldonado, Marvin Omar Díaz Ayala, Jorge Alberto Rivera Rodríguez, Julián Orellana García, Emanuel Eliseo Aguilar Pérez y Wilton Mariel Rubio Ponce.
Es de mencionar que la Dirección de Medicina Forense cuenta con el apoyo de la AMDC, ya que son ellos los que donan los ataúdes donde son sepultados en fosas dobles en el Cementerio Divino Paraíso, propiedad de la comuna.
En esta inhumación se contó con el acompañamiento de representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), quienes dan fe que son entierros dignos, humanitarios y que se respetan los derechos humanos que tienen los fallecidos a ser plenamente identificados a través de métodos científicos y ser tratados de forma digna.
Además, se tuvo la presencia del párroco de la iglesia San Martín de Porres, el sacerdote Santos Pablo Vásquez, quien dio el último adiós a los difuntos con una oración, quien además expresó que como hijos de Dios es digno dar una cristiana sepultura a estos fallecidos que no fueron reclamados por sus familiares; “solo Dios conoce sus corazones y cono humanos debemos respetar que fue de sus vidas y pedir al Señor el descanso eterno para estos hermanos”.
