El actor y comediante Eugenio Derbez reapareció luego de la preocupación que sus fans le han expresado por el grave accidente que sufrió a finales de agosto.
Tras estar varios días alejado de las redes sociales, el reconocido intérprete de «No se aceptan devoluciones» hizo un «en vivo» en su cuenta de Instagram con el fin de contarle a sus seguidores cómo se fracturó el hombro mientras practicaba con su hijo un juego de realidad virtual.
«Primero quiero agradecer las muestras de cariño. De verdad estoy muy feliz por la cantidad de gente que me habló; no tengo con qué agradecer. Estoy realmente conmovido. Gracias a los fans, a los medios, a mis amigos y mi familia que han estado muy pendientes», dijo al inicio.
En medio de la transmisión señaló que le ha sido difícil responder a los miles de mensajes que le han llegado, pues ha estado sedado por los fuertes dolores que ha padecido.
«Me han tenido sedado. En las primeras dos semanas y media estuve prácticamente dormido. Casi día y noche. Solo me he despertado para comer, porque el dolor es muy fuerte. Por eso no he agarrado mi celular», contó.
Tras esto, el comediante decidió narrar cómo sucedió el accidente:
«Mi hijo me dijo: ‘Oye papá vamos a jugar realidad virtual’, que es esta cosa con la que te pones un visor. Y yo la verdad le dije: ‘No, vamos a ver mejor una serie’. Pero, en fin, me convenció. Me puso el visor, estaba yo en un edificio como de 100 pisos; era lo que yo estaba viendo. Después me tropecé con algo, caí en el piso y lo que yo veía y lo que mi cerebro estaba registrando no coincidía con mi entorno. Y al querer reaccionar no reaccioné a lo que yo estaba viendo”.
“El hecho es que me caí con todo mi peso sobre unos escalones. Creo que me pegué primero en el codo y, al caer con todo mi peso, el codo empujó al hueso hacia arriba y se me sale el hueso. No me rompió la piel, pero sí se salió. Y en su camino, pues, rompió todo lo que había ahí».
El actor mencionó que, de inmediato, su hijo lo ayudó a levantarse y decidieron irse al hospital más cercano porque sabía que se iba a desmayar.
«El dolor era tan intenso. Los gritos eran tan fuertes. Me acuerdo que me subí al carro y ahí yo empecé a perder el sentido hasta que llegamos al hospital, me trataron de acomodar el brazo. El dolor que sentí no se los puedo describir. Empecé a gritar como loco porque no me aguantaba el dolor», manifestó.
Derbez narró que al llegar al hospital tuvo que ser anestesiado para que los médicos le acomodaran el brazo y, días después, viajó hasta Los Ángeles (Estados Unidos) para ser intervenido quirúrgicamente.
«Afortunadamente, pudieron regresar el brazo a su lugar. Pero como ya no había dónde encajar el brazo, estuve con el brazo dislocado por toda una semana. Me dijeron que era una fractura muy seria. Y de ahí fue una odisea. Empecé a buscar a un cirujano entre mi familia y mi equipo. Finalmente, fui a Los Ángeles, fue un viaje aterrador, de más de 12 horas. Tuve que tomar carretera, dos vuelos muy largos. Me llevaron directamente al hospital y para mi sorpresa, el que era un especialista en fracturados me dijo que no me podía operar porque la lesión era tan seria que tenían que reconstruirme el brazo», narró.
