“Mi consejo para los padres es que no dejen ir a sus hijos porque van a sufrir de inicio a fin en esta ruta», expresó este miércoles Joel Oviedo Arias, uno de los hondureños que llegaron en un vuelo de migrantes retornados de Estados Unidos al Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula.
Arias era parte de un grupo de 81 personas, integrado por hombres, mujeres y niños que regresaron al país luego de haber sido retornados de Estados Unidos por ingresar ilegalmente a dicha nación.
Advertencia
Uno de los migrantes retornados, Omar Cárcamo, originario del municipio de Cedros (Francisco Morazán) y que no supera los 30 años de edad, contó varios hechos que le tocó vivir en la ruta migratoria y advirtió sobre los peligros a que se enfrentan las personas en ese trayecto.
«Yo salí el 18 de julio del país», contó el joven mientras recibía orientación por parte del personal del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR-SPS), que provee a los compatriotas alimentación, kit de higiene, llamada telefónica y dinero en efectivo para que puedan retornar a su lugar de origen.
Mientras contaba lo que le tocó vivir, Omar advirtió a la población: «Si usted se está pensando en ir, eso está muy difícil”.
Las autoridades de migración a cargo del Centro de Atención al Migrante Retornado de San Pedro Sula explicaron que en este vuelo se identificaron seis familias de diferentes puntos del país, lo cual es preocupante, ya que los compatriotas emprenden esta ruta motivados por el engaño o la esperanza de que viajar con menores es garantía de llegar hasta dicho «sueño americano».
Joel Oviedo Arias, otro migrante retornado de Francisco Morazán, advirtió que «si van a salir del país, sin dinero, no lo hagan porque van a sufrir; irse en caravana no funciona».
«Uno sufre mucho en este camino, sufrimos hambre, sueño y mucho frio. Los niños y mujeres son los que más sufren y mi consejo para los padres es que no dejen ir a sus hijos porque van a sufrir de inicio a fin en esta ruta», concluyó Arias.
