Al menos cinco personas murieron este domingo, y 11 resultaron heridas, entre ellas, civiles y talibanes, tras una explosión en Kabul, cerca de la mezquita, donde se celebraba una misa en memoria de la madre de un alto responsable talibán.
El último ataque mortal en Kabul tuvo lugar el 26 de agosto. Dejando cerca de 72 decesos y más de 150 resultaron heridas en un atentado en el aeropuerto de Kabul, organizado por el grupo yihadista Estado Islámico.
Miles de afganos y parte de la oposición huyeron del país por miedo a represalias de este movimiento. Desde el 8 de septiembre los talibanes reprimen todas las manifestaciones y emprenden «acciones legales severas» contra todo aquel que quebrante sus normas.