Los productores de arroz se encuentran al borde de una inminente crisis y una probable pérdida de cosecha que ronda los 139 millones de lempiras.
El futuro para los agroproductores es incierto y se agudiza por los beneficios que otorga a la importación de arroz y maíz el tratado de libre comercio.
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Por su parte el recientemente nombrado viceministro de la secretaría de agricultura y ganadería aseguró que intercederán entre agroindustriales y productores para hacer cumplir el acuerdo firmado para garantizar la compra de la cosecha nacional.