Dos disparos sonaron antes de que el ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se desplomara en el suelo y horas más tarde se confirmara su muerte en el hospital.
Tras los disparos, los agentes de seguridad se avalanzaron sobre el supuesto perpetrador. Fue arrestado en posesión de una escopeta de fabricación casera.
En una conferencia de prensa, un doctor dijo que los médicos pasaron cuatro horas y media tratando a Abe y que este murió desangrado.
«Condenamos vil asesinato del Ex Primer Ministro del Japón, Shinzo Abe, nuestras condolencias y solidaridad a su familia. Nuestros mejores deseos para que el proceso electoral, a pesar de este terrible hecho, se desarrolle en beneficio de la democracia y del pueblo japonés», ha manifestado el Canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina.
La escopeta de fabricación casera
El exministro tras recibir los tiros