El hondureño Carlos Alberto Orellana (38), fue asesinado ayer por desconocidos cuando venía saliendo de su clínica, en el barrio San Sebastián de Catacamas, Olancho.
Al parecer, varios sujetos lo esperaban cerca de su centro de trabajo y al momento que salió y se subió a su carro tipo pick up color café claro, los atacantes se acercaron para dispararle en reiteradas ocasiones.
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Aún con vida fue trasladado a un centro asistencial, sin embargo en el camino se dieron cuenta que ya había expirado. Las autoridades policiales salieron a cerrar las posibles salidas de los malhechores para darles captura.