La Directora del Instituto Sagrado Corazón, Sor Ma. del Carmen López, informó a través de un comunicado, que los niños están estables y fuera de peligro, luego del ataque armado ayer tarde, que dejó con múltiples orificios de bala la unidad de transporte con registro 8 y placas HCJ 8411.
Por su parte, el Alcalde de Tegucigalpa, Jorge Aldana, condenó el tiroteo sufrido por los menores en el bus escolar, en la residencial Honduras. «Respaldamos a la Secretaría de Seguridad en todos los esfuerzos para castigar a los responsables con todo el peso de la ley», manifestó el edil.
Ante las evidencias iniciales recolectadas a través de un video del 911 que capta la escena del ataque, la Viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, explica que no se trató de un tiroteo directo contra el bus escolar, sino que fue una contingencia lo ocurrido contra ellos. Agregó que la Dirección Policial de Investigación (DPI), investiga el caso.
INFORME POLICIAL
La Policía Nacional descarta que niños y niñas del centro educativo fueran el objetivo del ataque armado suscitado en la capital, ya que las primeras investigaciones indican que el atentado iba dirigido contra el conductor de una mototaxi, originado por peleas de territorio entre integrantes de estructuras criminales.
El incidente se produjo cuando la unidad escolar transitaba por la zona y fue alcanzada por las balas, donde dos estudiantes resultaron con heridas, quienes se encuentran fuera de peligro en un centro asistencial.
Según declaraciones de testigos, integrantes de una estructura criminal que se transportaban en motocicleta llegaron hasta el lugar buscando a un hombre, quien labora como motorista de mototaxi, a quien, una vez identificado, atacaron con arma de fuego provocándole heridas de consideración, por lo que fue trasladado a un establecimiento sanitario.
En ese momento transitaba el autobús de un centro educativo, el que fue alcanzado por las balas disparadas, ocasionando heridas en dos estudiantes de 11 y 13 años, los que fueron llevados de inmediato a un centro asistencial, donde tras recibir atención médica, se encuentran fuera de peligro.
Las investigaciones iniciales indican que el ataque se podría derivar de una disputa de territorio para actividades criminales entre integrantes de la Pandilla 18 y Mara Salvatrucha (MS-13), que mantienen influencia negativa en el sector oriental de la ciudad.
Equipos especiales de la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP) y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), realizan labores de intercambio de información que conduzcan a la detención de los responsables.
Para evitar que hechos similares se repitan, las autoridades policiales instruyeron a la Fuerza Nacional de Seguridad en el Transporte (FNSTU), reforzar la operatividad en los sectores, principalmente, rutas y terminales de autobuses del servicio público.
