Este jueves el extenista alemán Boris Becker fue liberado de una prisión de Reino Unido, tras ser encarcelado por ocultar cientos de miles de libras de activos después de que se declarara en bancarrota.
Así las cosas, el seis veces campeón de Grand Slams recuperó la libertad tras casi ocho meses en la cárcel y será deportado en avión del Reino Unido.
El deportista, de 55 años, de edad fue condenado por cargos que incluyen sustracción de bienes, no revelación de patrimonio y ocultación de una deuda.
Según la fiscalía que lleva el caso, el germano, que debía cumplir la mitad de su pena en prisión antes de poder beneficiarse de una libertad condicional, cobró 1,13 millones de euros (1,22 millones de dólares) por la venta de un concesionario de automóviles Mercedes que poseía en Alemania, la cual ingresó en una cuenta bancaria profesional que utilizaba como fondo personal para pagar compras de lujo y gastos de escolarización de sus hijos.
«Permaneció retenido desde mayo en una prisión de baja seguridad, cerca de la localidad de Henley-on-Thames, a la espera de su deportación. Esto ocurrió luego de entrar en suspensión de pagos el 21 de junio de 2017, arrastrando deudas por un valor estimado de 57 millones de euros», acotó una fuente allegada al exatleta.
