Los países de Centroamérica están experimentando una tendencia al alza en la inflación, afectando a los consumidores principalmente a través de los precios de los alimentos, energía y transporte.
La aceleración de la inflación en Honduras fue impulsada inicialmente por el aumento de los precios de los alimentos y la energía, pero se hizo más amplio con el encarecimiento de los costos de transporte locales, así como por una fuerte recuperación de la demanda, inicialmente de bienes, pero luego también para servicios.
No obstante, de los esfuerzos de política realizados por algunos bancos centrales del área al aumentar su Tasa de Política Monetaria, la inflación interanual en todos los países de la región, se ubica por encima del límite superior de los rangos de tolerancia, bajo un contexto de choques de oferta impulsados por la guerra entre Rusia y Ucrania; así como por los confinamientos implementados en China y la distorsión en la cadena mundial de suministros, ocasionando presiones inflacionarias sobre los precios de los combustibles y materias primas.