El presidente de Joe Biden ha asignado a la vicepresidenta Kamala Harris las gestiones diplomáticas en Centroamérica para detener el flujo de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos, esto como medida para abordar el tema de la inmigración.
«Le pregunté a ella, la vicepresidenta, hoy, porque ella es la persona más calificada para hacerlo, para liderar nuestros esfuerzos con México y el Triángulo Norte, y los países que pueden ayudar, necesitan ayuda para detener el movimiento de tanta gente, la migración a nuestra frontera sur», dijo Biden a los periodistas antes de una reunión de inmigración en el Comedor Estatal de la Casa Blanca.
Esta misma tarea fue encomendada a Biden en 2014 y 2015, cuando el entonces presidente Barack Obama le solicitó que se hiciera cargo de los esfuerzos diplomáticos en Guatemala, Honduras y El Salvador, esto como respuesta ante la misma problemática de la migración de cientos de niños no acompañados que llegaban a la frontera.
Por su parte, Harris manifestó su agradecimiento al presidente por este cargo y expresó que «Si bien tenemos claro que la gente no debe venir a la frontera ahora, también entendemos que haremos cumplir la ley y que también, porque podemos masticar chicle y caminar al mismo tiempo, debemos abordar las causas fundamentales que causan a la gente para hacer la caminata —como ha descrito el presidente— para venir aquí».