El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este martes de que los días más oscuros de la pandemia “están por llegar” en el país, y que el inicio de la campaña de vacunación no impedirá que mueran todavía “decenas de miles” de personas más debido a la COVID-19.
“Nuestros días más oscuros en la batalla contra la COVID están por llegar, no los hemos dejado atrás”, dijo Biden en una rueda de prensa en Wilmington, Delaware, celebrada a tres días de la Navidad.
“Por muy frustrante que sea escucharlo, vamos a necesitar paciencia, persistencia y determinación para derrotar a este virus”, agregó el demócrata.
En ese sentido, el que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) advirtió: “Los expertos dicen que las cosas van a ir a peor antes de mejorar”.
Tres días antes de Navidad, cuando los estadounidenses se preparan para unas fiestas atípicas en pleno repunte de casos y muertes por COVID-19, Biden aseguró que tiene una “confianza absoluta en la vacuna, pero los suministros son pocos”.
“Vamos a perder decenas de miles de vidas en los próximos meses y la vacuna no va a poder parar eso -indicó-. Necesitamos que todo el mundo lleve mascarilla, practique la distancia social y evite las congregaciones grandes, especialmente en interiores”, agregó el presidente electo.
“Esta temporada de reflexión tiene un significado mucho más profundo de lo que suele tener”, dijo Biden, alentando a los estadounidenses a seguir tomando precauciones para tratar de detener la propagación del virus, que ahora ha matado a más de 320 mil personas en Estados Unidos. “Jill y yo enviamos nuestras oraciones, como estoy seguro de que todos ustedes lo hacen, a todos los que se enfrentan a este oscuro invierno”.
Joe Biden también mencionó el paquete de estímulo, aprobado anoche por el Congreso y que ahora espera la firma del presidente saliente Donald Trump, por valor de 900 mil millones de dólares, para paliar el deterioro de la economía causado por la pandemia.