Estados Unidos fue víctima del mayor ataque a la red de oleoductos en el país, dejando a gran parte de la costa este con problemas de abastecimiento en las gasolineras, provocando que estados como Florida y Virginia declararan estado de emergencia.
En redes sociales han circulado imágenes y videos de personas acaparando combustible de las estaciones de servicio, incluso llevándoselo en bolsas, otro aprovechan la situación para revenderlo a precios más elevados ante la necesidad de muchos.
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Ante esta situación el presidente Joe Biden, firmó una orden ejecutiva para fortalecer la ciberseguridad en la red de oleoductos y evitar otro incidente de esta magnitud.