Unos 300 migrantes centroamericanos se manifestaron este jueves frente a la embajada de Estados Unidos en México para exigir un alto a las “políticas de miedo” del presidente Donald Trump, quien días atrás arremetió contra la caravana en la que viajaron.
Los centroamericanos llegaron a la capital mexicana en los últimos días tras integrarse al denominado “Viacrucis migrante” que Trump exigió a México detener, provocando una escalada en la tensa relación entre ambos países. Se apostaron ante la sede diplomática armados con pancartas y lanzando consignas.
“Estas personas solo buscan un lugar donde vivir. No queremos tratos especiales, solo que nos traten como seres humanos”, dijo Irineo Mujica, director de Pueblo sin Fronteras y uno de los organizadores de la caravana que partió del sureño estado de Chiapas el pasado 25 de marzo.
Hondureños mayoría de migrantes
Los migrantes, en su mayoría hondureños y entre quienes había varios niños, coreaban “¿Por qué nos asesinan si somos la esperanza de América Latina?” y “¡alto a Donald Trump y sus políticas de miedo!”.
Mujica anunció la semana pasada que la caravana, que inició con unas 1.500 personas con la intención de llegar hasta Estados Unidos, terminaría en Ciudad de México, adonde han llegado más de 500. Pero algunos migrantes aseguran que continuarán su viaje hacia el norte del país en grupos.
“Trump no quería que la Caravana continuara y presionó al gobierno de México para que nos detuviera, pero pues nada, nada nos va a detener, ni Donald Trump ni el Gobierno de México, la Caravana sigue y la lucha continua, es la lucha del migrante”, dijo a la AFP Antonio García, salvadoreño de 34 años.
En cambio, Mateo Juan, guatemalteco de 29 años que fue deportado de Estados Unidos en 2010, busca llegar a la fronteriza Tijuana en donde piensa pedir asilo a las autoridades mexicanas y reunirse con su familia.
“Ellos pueden venir a vivir conmigo en Tijuana”, dice Juan a la AFP.
La caravana llamó la atención internacional cuando un enfurecido Trump exigió a México que la detuviera y ordenó el despliegue guardias nacionales en la frontera común.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto acusó a Trump de tener “actitudes amenazantes” y “faltas de respeto” hacia México y ordenó el lunes evaluar los programas de cooperación con Estados Unidos.
Las familias con niños, mujeres y hombres solos que viajan en la caravana buscan llegar a Estados Unidos a pedir asilo o quedarse definitivamente en México.
Han recibido dos tipos de permisos migratorios en México: por 20 días para quienes quieren salir del país y por 30 para los que buscan pedir refugio en este país.
