El presidente chileno, Sebastián Piñera, fue el encargado de promulgar una ley que permita a las personas cambiar el orden de sus apellidos, esta norma finalmente fue aprobada por el congreso como una medida para favorecer la igualdad entre hombres y mujeres.
En esta se establece que los padres aún serán los encargados de acordar el orden de los apellidos de sus hijos al momento de inscribirlos en el registro civil, pero al cumplir la mayoría de edad, 18 años, el joven podrá solicitar invertir el orden.
Referente a la nueva ley Mónica Zalaquett, ministra de la Mujer y la Equidad de Género declaró “Al mismo tiempo se releva el importante rol que cumple la mujer dentro de la familia, permitiendo que su apellido pueda ir en primer lugar si así se decide».
