Con el propósito de investigar desórdenes intestinales, alergias e incluso problemas neurológicos, científicos de la Universidad de Gante (Bélgica) buscan gente que quiera donar sus heces.
Los investigadores llevan a cabo trasplantes de microbiota fecal buena ―que son diminutos organismos que viven en el colon― a varios pacientes para luego transferirlos a enfermos con la esperanza de repoblar sus intestinos, informó Reuters. De acuerdo con los expertos, además de desórdenes intestinales, las heces pueden ser un activo en la búsqueda de remedios para otros males como la depresión, el cáncer, el autismo, la enfermedad de Parkinson y las alergias.
