Que mejor que hacer ejercicios y de esa forma ponerle fin al sedentarismo, mejorar tu salud y mejorar tu rendimiento físico. Es por eso que te compartimos una rutina muy sencilla que se puede realizar desde la comodidad de tu casa y que solo te demoraría media hora.
Recientemente se conoció que cada vez más gente se preocupa por su estado de salud y busca acciones recreativas para mejorar su estilo de vida. Esto incluye a la alimentación equilibrada, una higiene óptima del sueño o la práctica regular de ejercicio físico.
Por eso te dejamos cinco ejercicios que puedes hacer desde casa:
Sentadillas
Este ejercicio es uno de los más eficaces para fortalecer las piernas y endurecer los glúteos. Para realizarlo de forma correcta, tienes que abrir las piernas a la anchura de los hombros, colocar los pies con las punteras hacia delante, mantener la espalda estirada y flexionar las piernas.
Plancha
Este es un tipo de un ejercicio isométrico fantástico para fortalecer y trabajar tu abdomen. La técnica correcta consiste en situarte boca abajo y levantar el peso del cuerpo apoyado en los antebrazos, con las piernas estiradas y ligeramente separadas. La meta conforme pase los días debe ser prolongar la postura durante más tiempo.
Zancadas
Este ejercicio permite trabajar ambas piernas de forma distinta, compensando posibles desequilibrios de fuerza y masa muscular. Para hacerlo de forma correcta debes partir de una posición de pies juntos y dar un paso hacia adelante doblando las dos piernas hasta que la rodilla de atrás casi toque el suelo y ambas rodillas queden dobladas a 90 grados. Importante cambiar de pierna con cada repetición.
Dippings o fondos
La parte del cuerpo superior se beneficia de esta actividad que consiste en situarte ante una silla o escalón, de espaldas al mismo. Se debe apoyar las palmas de las manos en el borde, lograr distanciar los pies con las rodillas dobladas y, flexionar los codos hacia atrás del cuerpo, bajar y subir el peso del cuerpo.
Curl de bíceps
La postura correcta para hacer este ejercicio es colocarte de pie con las rodillas ligeramente flexionadas, cogiendo en cada mano una mancuerna o, en su defecto, un paquete de legumbres o unas botellas rellenas de arroz como alternativas fáciles de tener. Mantener los codos doblados mientras las muñecas se aproximan a los hombros para, posteriormente bajarlo con lentitud.
