Tegucigalpa. Los conductores de los denominados “rapiditos” realizan un paro de labores, en forma de protesta ante el atentado que sufrió uno de sus compañeros.
Y es que en la mañana de este viernes hubo otro atentado a un bus.
Los buses que se fueron a paro son los de la ruta Cerro Grande – Kenedy.
Uno de los ruleteros, indicó que han paralizado las unidades debido a que son víctimas de extorsión a diario.
“Ya no se puede, no podemos trabajar, estamos preocupados porque nuestro compañero, de milagro se salvó, el atentado que sufrió era para que muriera”, dijo.
Destacó que esperan que las autoridades del Gobierno actúen, y que no queden sus promesas en “renglón con letra muerta”, que vea lo que realmente pasa en el país.
“Cada vez se suman más compañeros a la paralización, para apoyar al compañero porque hoy fue el, mañana quien”, concluyó.