Sorpresa para los agentes fronterizos que realizaban su trabajo en el Río Grande, en Texas. Los oficiales encontraron dos animales salvajes con los que generalmente no tienen que lidiar en sus funciones laborales: un cachorro de un tigre que contrabandistas trataban de entrar en Estados Unidos y un cocodrilo en una de sus instalaciones.
Según un comunicado publicado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (US Customs and Border Protection, en inglés), los agentes de Brownsville primero descubrieron el cocodrilo, que se encontraba en una rampa del río que generalmente es utilizada durante su patrullaje.
Pero las sorpresas del día no quedaron ahí. Más tarde, los agentes vieron a tres personas que trataban de entrar de manera ilegal en Estados Unidos. Sin embargo, los individuos al darse cuenta de la presencia de los oficiales, salieron corriendo, pero abandonaron en su huida una bolsa de lona negra. Cuando los agentes la abrieron, no creían lo que estaban viendo: un cachorro de tigre.
Según la nota, el animal es un macho de solo cuatro meses.
«Desde luego, NO fue un día normal en el trabajo», escribió Irma Chapa, la directora de comunicaciones de la patrulla fronteriza en la zona del Valle del Río Grande, en su cuenta de Twitter. En el mensaje incluyó varias fotografías del animal, entre ellas una en la que se le ve en la bolsa de lona y otra sobre una mesa en lo que aparentemente parece una clínica veterinaria.