Una corte de apelaciones con sede en la ciudad de San Francisco (EE.UU.) ordenó este jueves que la Administración de Donald Trump deberá mantener el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), informa The Wall Street Journal, cuyo fin es proteger de las deportaciones a las personas que arribaron al país antes de ser adultas.
En otras palabras, el plan impulsado en 2012 durante el Gobierno de Barack Obama les garantiza algunos derechos a los migrantes denominados ‘dreamers’ (soñadores), como por ejemplo, permisos de trabajo. Sin embargo, no ofrece ventajas o garantías para obtener la ciudadanía estadounidense.
Además, en 2017, Trump anunció que cancelaría el programa y en marzo pasado fue anulado oficialmente. Así las cosas, esta determinación judicial llegó luego de que el presidente norteamericano le solicitara a la Corte Suprema que revisara la decisión de un juez federal, quien ya le había impedido al republicano terminar con el DACA.
Revés judicial
Vale repasar que en enero el magistrado William Alsup le había ordenado al Gobierno continuar con las renovaciones de solicitudes para ingresar al programa, mientras se resolvía el litigio. Por ello, en febrero la Administración decidió apelar la resolución, sin éxito.
Por su parte, el argumento de Trump es que Obama se saltó el Parlamento para impulsar el DACA. Asimismo, es pertinente señalar que el Congreso estará dividido cuando se renueven las bancadas, por ello, ya hay tensión parlamentaria en torno a la situación de los migrantes y el futuro del programa: tras las elecciones de medio término, la Cámara de Representantes estará dominada por los demócratas, mientras que el Senado tendrá mayoría republicana.
Según destaca Reuters, en la actualidad el sistema ofrece ciertas garantías para unos 700.000 jóvenes mayores de edad, en su mayoría hispanos, que entraron a aquella nación en la niñez.
