Al menos 36 personas han muerto y otras 40 permanecen desaparecidas por las fuertes lluvias que han golpeado al estado brasileño de Sao Paulo durante el fin de semana de carnaval.
El último reporte del Gobierno regional de Sao Paulo no es alentado: 35 muertos en el municipio de Sao Sebastiao y una niña en la localidad de Ubatuba.
Allí se presentaron cifras récord de precipitaciones que terminaron provocando inundaciones, deslizamientos de tierra y daños en inmuebles.
Este lunes el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, visita la zona del litoral del estado que fue golpeada por la tormenta.
En el municipio de Sao Sebastiao cayeron más de 600 mm de lluvia en 24 horas (más del doble de lo esperado para el mes), indicó la alcaldía.
Por su parte, cuerpos de Bomberos aseguraron que no había visto algo similar:»Lo que sucedió fue un fenómeno de la naturaleza que no veíamos desde hace muchos años», dijo a CNN Roberto Farina, director de comunicaciones de la Defensa Civil de Sao Paulo.
Las imágenes son desoladoras: deslizamientos de tierra, ríos de fango y viviendas destruidas es lo que se ve en las zonas afectadas.
