Al menos 1600 personas son víctimas de una red que las grababa teniendo sexo en varios moteles de Corea del Sur.
Las imágenes eran transmitidas por Internet por medio de una web que cuenta con más de 4 mil suscriptores.
La policía asiática detuvo, a principio de marzo, a cuatro hombres, dos de ellos se encuentran en prisión preventiva. Se les acusa de instalar cámaras en decenas de moteles del sur y centro del país.
Los dos acusados que permanecen en prisión comenzaron a alojarse en estos moteles, casi todos con tarifas económicas por horas y pensados especialmente para el uso de parejas, el pasado agosto y a instalar en las habitaciones diminutas cámaras muy difíciles de detectar a simple vista, según detalla el diario Chosun.
El negocio les resultaba lucrativo, porque los abonados llegaban a pagar un adicional de 45 dólares por transmisión exclusiva y compilados de escenas destacadas.
La página estuvo en funcionamiento hasta principios de marzo, cuando alguien la encontró y la denunció ante la unidad de ciberdelincuencia de la policía surcoreana.
