Luego que altos exfuncionarios fueran arrestados y encarcelados de manera preventiva, incluyendo a la expresidenta Áñes por supuesto golpe de estado contra Evo Morales en 2019, el gobierno de Estados Unidos se ha pronunciado y ha dicho que esto solo representan «signos crecientes de comportamiento antidemocrático y politización del sistema legal» en el país. Asimismo, exhortó al gobierno del presidente Luis Arce a que los libere.
El secretario de Estados Unidos, Antony Blinken, en un comunicado se expresó en contra de estas acciones,
«Hacemos un llamado al gobierno boliviano para que deje en claro su apoyo a la paz, la democracia y la reconciliación nacional, incluso liberando a los exfuncionarios detenidos en espera de una investigación independiente y transparente sobre los derechos humanos y las preocupaciones sobre el debido proceso», dijo el secretario Blinken.
Por su parte, la cancillería boliviana calificó como “injerencia en asuntos internos” el llamado que realizó Estados Unidos ante este tema
