La Casa Blanca se pronunció ante las denuncias que realizó el gobernador de Texas, Greg Abbott, por presuntos abusos sexuales a menores y abandono infantil en un centro migratorio en ese estado, el cual alberga más de 1300 menores indocumentados.
«El Departamento de Salud y Servicios Humanos indagará en sus denuncias y las investigará», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
Abbott solicitó el miércoles al Gobierno de Biden que clausure el estadio Freeman Coliseum, en San Antonio (Texas), afirmando que la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas y el Departamento de Servicios Familiares y de Protección de su estado habían recibido denuncias anónimas sobre presuntos abusos a los niños y adolescentes que se encuentran en ese centro.
El Gobernador dijo que, según las denuncias, algunos menores han sido abusados sexualmente, no están separando a los enfermos de covid-19 con los sanos y algunos menores no están comiendo durante el día.
Ante esto, Psaki manifestó que, «Por ahora no tenemos motivos para acceder a su petición de cerrar el Freeman Coliseum de San Antonio como instalación (migratoria), pero por supuesto nos tomamos estas acusaciones en serio y las investigaremos».