Un préstamo de capital ordinario de 20,8 millones con un periodo de amortización de 20 años y 5,5 de gracia, y otro de 38,6 con 40 años de plazo y una tasa de interés del 0,25%.
El prestamo será para la adopción de políticas que permitan reducir la pobreza extrema en los hogares hondureños. Se hará a través del diseño e implementación de políticas dirigidas a “mejorar la sostenibilidad financiera y la eficiencia del gasto en protección social”.
Honduras muestra un menor dinamismo económico debido a la desaceleración de las principales actividades productivas y a las variaciones de precios en materias primas. El país no ha logrado reducir sus niveles de pobreza de manera sostenida”, enfatizó el BID.