El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) volvió a cerrar en negativo este miércoles, con una bajada del 2.3 %, hasta 89.55 dólares el barril, que se suma a la abrupta caída del 5.5 % que se dio el martes por temores a una posible recesión global que afecte a la demanda.
El precio del crudo de referencia estadounidense cayó este miércoles por debajo de los 90 dólares tras arrancar la semana con un fuerte repunte del 4.2 %, debido a los posibles recortes por parte de la OPEP+ auspiciados por Arabia Saudí y las tensiones políticas en Libia e Ira; sin embargo, la caída del martes anuló todas las ganancias al imponerse las preocupaciones por la alta inflación y una posible recesión que amenaza con reducir la demanda de combustibles.
“Es el mercado financiero, que está vendiendo debido a los temores a una recesión, es la continuación del contexto general bajista”, dijo el analista jefe de materias primas de la firma SEB Bjarne Schieldrop, citado por el diario The Wall Street Journal.
Por su parte, en una nota a los inversores, el analista de la firma Oanda Craig Erlam apuntó que la caída del precio “es un pequeño indicativo del estado de ánimo en el resto de los mercados en este momento y de la falta de certeza”.
La inflación está cerca del territorio de dos dígitos en muchas de las economías más grandes del mundo, por lo que muchos bancos centrales están recurriendo a aumentos más agresivos de las tasas de interés, lo que podría desacelerar el crecimiento económico y afectar la demanda de combustible.
