El ataque con misiles perpetrado este sábado por los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán contra un grupo rebelde kurdo iraní con base en Irak corresponde a un esfuerzo de Teherán «para amenazar y desestabilizar a su vecino más cercano». Así lo afirmó el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en una conversación telefónica con un líder kurdo, según cita la Casa Blanca.