El virus del Zika es un arbovirus del género Flavivirus, de la familia Flaviviridae. Su principal vector de transmisión es el mosquito Aedes aegypti y albopictus, aunque también se transmite por vía sexual o fetal.
Durante el embarazo, la madre lo puede transmitir al feto o durante el parto. El virus se ha extendido por numerosas zonas del planeta, desde Asia hasta Centro América, pero rara vez aparecen brotes.
«Es recomendable que la mujer en estado de embarazo no sea expuesta a la picadura del mosquito transmisor porque puede haber complicaciones en ella y el bebé», así lo explicó la doctora en ginecología Laura Cerna, del Hospital de Especialidades.
El periodo de incubación del Zika es de 3 a 14 días, y cursa mayormente de forma asintomática o con síntomas leves que duran entre 2 y 7 días.
Los síntomas varían entre fiebre, conjuntivitis, cefaleas, malestar general, mialgias y artralgias, entre otros.
En algunos casos pueden aparecer complicaciones neurológicas, como el síndrome de Guillain-Barré en adultos o microcefalia en niños recién nacidos.
La higiene en los hogares, recipientes con agua bien tapados, cortar la maleza de su casa, o de terrenos baldíos evitará el criadero de zancudos y así las enfermedades que trasmite este mosquito.
