El cuerpo de un niño de dos años de edad, que se encontraba desaparecido, fue encontrado sin vida, luego que la canoa en la que se conducía, junto a sus padres y otras ocho personas, naufragó, al intentar cruzar el río Guayambre, en la aldea Santa María, en el Valle de Jamastrán, a unos 50 kilómetros de Danlí, el Paraíso.
El delegado Departamental del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, William Alvarado, relató que el niño, de origen brasileño, identificado como Nickey Louis Shilove Emisca, que viajaba junto a sus padres, fue encontrado en la comunidad de El Torneado, a unos 10 kilómetros de donde ocurrió el naufragio.
Reveló que hasta ahora solo se encontró el cuerpo del niño y que están en la búsqueda del padre del menor, quien habría sido arrastrado por la corriente del río, según la versión de los vecinos.
La madre del niño, que fue encontrado sin vida, reveló, al delegado del CONADEH, que en la canoa se transportaban 11 personas, de las cuales dos eran hondureños.
En algún momento se manejó que había una persona de origen venezolano desaparecida, sin embargo, el CONADEH constató a través del Instituto Nacional de Migraciones que dicha persona hizo el registro biométrico a las 10:21 de la mañana. El resto de las personas que se transportaban en la canoa continuaron su ruta.
Alvarado declaró que le tocó darle la infausta noticia a la madre sobre la muerte de su hijo. Ella le respondió que no tenía ningún familiar y que toda su familia está en Estados Unidos, por lo que autorizó que el cuerpo del niño fuera enterrado en territorio nacional.
El delegado del CONADEH coordinó con el Ministerio Público y la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) para darle sepultura al niño de origen brasileño y de padres haitianos.
Personal del CONADEH en la Departamental de El Paraíso sostuvo reuniones de emergencia con las autoridades del Comité Permanente de Contingencia (COPECO) para coordinar la búsqueda de la persona que aún permanece desaparecida.
CONADEH pide mayor seguridad en la zona
Alvarado indicó que una de sus primeras acciones, al conocer la noticia del naufragio, fue tomar la queja de oficio y solicitar al Cuerpo de Bomberos de Danlí, El Paraíso, el apoyo y acompañamiento en la búsqueda de los migrantes desaparecidos.
Además, que los miembros del Cuerpo de Bomberos se hicieran presente en las zonas donde el río se ha desbordado para evitar más situaciones de riesgo, tanto para los hondureños como para los flujos mixtos en tránsito por el departamento.
Así mismo, remitió un oficio al comandante de la Policía No. 7, Walter Antúnez para informarle que en atención humanitaria a favor de los migrantes en tránsito por la zona de Trojes y Santa María se le solicitaba girar instrucciones, a las jefaturas aledañas, para realizar operativos constantes con el objetivo de disminuir los altos cobros y asaltos en las comunidades mencionadas.
Así mismo, solicitar su apoyo y acompañamiento en la búsqueda de los migrantes desaparecidos.
La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre, se solidarizó con las víctimas y exhortó al Gobierno hondureño a brindar mayor asistencia humanitaria y a las autoridades municipales brindar mayor seguridad en la zona.
Se estima que entre enero y el 11 de agosto del 2022, unas 73,401 personas migrantes irregulares procedentes de Cuba, Venezuela, Ecuador, Haití, India, Colombia, Senegal, Angola, Brasil y de otras nacionalidades transitaron por territorio hondureño con destino hacia los Estados Unidos.
Por el municipio de Danlí transitaron 34,652 migrantes irregulares, 22.019 por Trojes, 15,647 por Choluteca, 883 por Tegucigalpa y 190 por San Pedro Sula.
