El Instituto de Tecnología de Paraná (TECPAR) manifestó su intención de probar la vacuna rusa contra el coronavirus, bautizada como Sputnik V, en al menos 10.000 personas.
Antes, el Gobierno de Paraná deberá presentar a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), dentro de los próximos 30 días, el protocolo de validación para la fase 3 de estudios clínicos de esa vacuna en el país.
Una vez que reciban la aprobación de Anvisa, se estima un plazo de 15 días para comenzar a hacer las pruebas. Según las previsiones del director del TECPAR, Jorge Callado, estos ensayos podrían iniciar en 45 días.
Este jueves, una delegación de Paraná, que incluyó a Callado, se reunió con representantes de Anvisa y la Embajada de Rusia en Brasilia, a fin de agilizar ese proceso de aprobación de las pruebas por parte de los organismos reguladores nacionales.
«Nuestra prioridad ahora es aprobar estudios clínicos en Brasil. Este es el primer paso hacia el ingreso de la vacuna al país y lo estamos trabajando con mucho cuidado, transparencia y dentro de todos los parámetros científicos requeridos», dijo Guto Silva, titular de la Casa Civil (agencia directamente vinculada al Ejecutivo) de Paraná.
Negociaciones con Rusia
El estado de Paraná comenzó las conversaciones con Rusia sobre su vacuna a finales de julio. El 12 de agosto, el gobierno de esta entidad firmó un «memorando de entendimiento» con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) para ampliar la cooperación técnica, transferencias de tecnología y estudios sobre la medicina para combatir al coronavirus.
Posteriormente, TECPAR firmó un acuerdo de confidencialidad con el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que desarrolla la vacuna, y comenzaron a intercambiar información y a desarrollar el protocolo de validación.
Según TECPAR, entre los pasos a futuro también está la producción de la vacuna en Paraná.
