Días después de que agentes de Inmigración y Aduanas de EE.UU. acudieron a docenas de empresas del norte de California, líderes laborales y activistas de inmigración aseguran que muchos inmigrantes indocumentados se han mostrado reacios a ir al trabajo, mientras que otros han dejado de asistir por completo. Los empleadores nerviosos se han puesto en contacto con abogados y defensores de los inmigrantes para investigar sobre sus derechos, reportó el diario Mercury News.
“Quitarle la humanidad a esta gente es una táctica comúnmente utilizada por ICE y, lamentablemente, es muy efectiva… Es una estrategia para manipular a las personas y sus emociones… Es vergonzoso vivir en estos tiempos”, dijo al diario María Marroquín, directora ejecutiva del Centro de Trabajadores Diurnos de Mountain View que conecta a los trabajadores con contratistas locales y empleadores.
Las auditorías se centraron en una mezcla de negocios muy variados como restaurantes, tiendas, fábricas y otros que además no están relacionados entre sí, dijo el vocero de ICE, James Schwab, al diario el viernes.
Pero los funcionarios de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) no revelaron los nombres o la razón por la que se centraron en 77 negocios en las regiones de San José, San Francisco y Sacramento esta semana para verificar si los empleados eran trabajadores legales de los EE.UU.