Llegaron 241 personas más como parte de la caravana centroamericana que se había quedado varada en Mexicali, por lo que con ellas suman 5 mil 500 migrantes los que están instalados en la Unidad Deportiva Benito Juárez, el único albergue que abrieron las autoridades del Estado y municipales en Tijuana.
Los recién llegados trataron de encontrar un espacio, ya fuera en las jardineras o en la cancha de béisbol, las cuales están repletas de casas de campañas y casa de improvisadas con plásticos y cobijas; incluso en los espacios libres los migrantes colocaron sus pocas pertenencias para dormir en la intemperie.
En este espacio también se ubican los baños para mujeres y hombres, los cuales emanan pestes y algunos ya lucen a su máxima capacidad.
Durante un recorrido, las familias migrantes comentaron que aprovecharon las jardineras para levantar su propia ‘casita’ a base de ramas y palos.
Asimismo, otras se unieron entre sí para levantar paredes con cobijas, pues necesitan un espacio seguro dentro del mismo albergue para proteger sus pertenencias, como su ropa, zapatos y celulares.
