Un grupo de alrededor 2,000 migrantes que marchaban hacia el centro de la ciudad de Tuixtla, Chiapas fueron llevados a un albergue.
Los Habitantes del municipio se oponían a la entrada de miembros de la caravana, sin embargo algunas organizaciones de apoyo a los migrantes denunciaron que los agentes policiales fueron quienes impidieron el paso.
Las autoridades mexicanas aseguran que los emigrantes se comportaron de forma agresiva.
Recorrido
Esta madrugada alrededor de 3:30 de la madrugada partieron desde Tapachula a Tuixtla en un viaje que tardaría alrededor de 8 horas a pie.
Con bolsas negras de basura y dos escobas, los centroamericanos comenzaron a levantar envases de agua, cartones que ocupaban como “colchones” y demás desechos para dejar una buena imagen a la población local y demostrar “que no todas las caravanas son iguales”, afirmaron.
Rehusándose a despertar, llorando y viendo fijamente a sus padres, los infantes de la caravana mostraron el rostro desgarrador de la migración. La ruta hacia el “sueño americano” de niños, niñas, mujeres y hombres, continúa.