Abdul Fattah al-Sisi fue reelecto como presidente de Egipto y estará otros cuatro años al frente de la nación africana. Pero la noticia más allá del apoyo del 92% de la población para el actual mandatario fue el hombre que quedó en segundo lugar.
Sin presentarse, el futbolista Mohamed Salah obtuvo alrededor de un millón de votos, un 5% del total, superando así a Moussa Mustafa Moussa, el otro candidato, que apenas alcanzó el 3%.
Claro, el actual futbolista del Liverpool es la gran estrella del seleccionado que buscará hacer historia en el Mundial de Rusia y a fuerza de buen fútbol se ha ganado el apoyo de gran parte de la población. Si bien aún no se refirió al respecto, Salah podría encontrar en estos comicios un impulso para una posible carrera política.
El caso más emblemático de futbolistas vinculados al mundo de la política es el de George Weah, quien en 2017 fue elegido como presidente de Liberia y en 1995 había sido elegido como mejor futbolista del planeta. Otros casos son el del brasileño Romario, actual senador de Brasil por el estado de Río de Janeiro y el del georgiano Kaladze, ex defensor del Milan, quien llegó a ser vicepresidente del gobierno de Georgia y actualmente es alcalde de Tiflis, capital de la nación europea.
Salah, actual futbolista del Liverpool de Inglaterra,tiene 33 goles en 55 presentaciones con el seleccionado egipcio que llegó a la final de la Copa de las Naciones Africana en 2017 y clasificó al Mundial de Rusia, luego de 28 años sin participaciones en el máximo certamen.
El extremo de 25 años jugó en el Chelsea, en la Fiorentina y en la Roma, pero su mejor nivel lo encontró cuando arribó en 2017 al elenco de Anfield. Actualmente es el máximo artillero de la Premier League con 29 goles y es pretendido por los equipos más poderosos del planeta. En Rusia, Egipto comparte grupo con el combinado local, Arabia Saudita y Uruguay.
