La OTAN realiza sus mayores maniobras militares desde la Guerra Fría, Trident Juncture 18, para las que decenas de miles de soldados y equipos se dirigieron a Noruega. Sin embargo, durante una parada en Islandia las tropas estadounidenses aprovecharon para ‘arrasar’ con los bares de Reikiavik.
Entre 6.000 y 7.000 militares norteamericanos se bebieron toda la cerveza que había en la capital islandesa y provocaron que los locales tuvieran que pedir barriles de emergencia a sus proveedores y a otros comercios, detallaron medios locales.