Israel, con una población de aproximadamente 9 millones de habitantes, superó en las últimas 24 horas los 2.000 nuevos contagios diarios de coronavirus y se acerca peligrosamente a la cifra de 2.500 que el Gobierno se fijó como límite para imponer más restricciones.
El Ministerio de Salud informó 2.279 nuevos positivos en la jornada de ayer, la cifra más alta en dos meses y que, aunque se explica en parte por el alto número de pruebas realizadas (más de 70.000), enciende las alarmas sobre una tercera ola de COVID-19.
La situación en los hospitales se encuentra controlada, con 344 pacientes muy graves, por debajo de los 500 que indican una saturación de los servicios sanitarios. De los 344, 130 están conectados a respiradores.
Ayer se superó la cifra de 3.000 muertos, muy baja en comparación con otros países, pero el avance de los contagios es lo que más preocupa a las autoridades.