Unos 70.000 policías vigilarán en Italia que ciudadanos y turistas respeten y cumplan las medidas de prevención de contagios aprobadas por el Gobierno italiano para el periodo navideño, con el fin de evitar una tercera ola a partir de enero. Así lo ha adelantado hoy la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, que ha dicho que no se trata de “militarizar las ciudades”, pero tampoco de bajar la guardia.
“Vigilarán con un sentido del equilibrio porque si estamos manteniendo las tiendas abiertas es para salvaguardar un cierto tipo de economía, pero los propietarios también deben tomar precauciones para no dejar entrar muchas personas al mismo tiempo”, ha destacado en declaraciones al canal privado Sky.
La ministra ha admitido que este año habrá una navidad de “sacrificios” y limitaciones, también en los desplazamientos entre municipios y regiones, que reducirán las reuniones numerosas.