Estados Unidos comenzó a inmunizar a sus ciudadanos el 14 de diciembre del año pasado, con Joe Biden en la presidencia la campaña de vacunación ha acelerado notablemente su ritmo y las gestiones hechas por conseguir cargamentos de vacunas han sido exitosas, acto que fue criticado por gobiernos que manifestaron un “acaparamiento” por parte de los países más ricos.
Por su parte el gobierno de Biden está gestionando el préstamo de dosis de vacunas AstraZeneca para solventar la situación de sus dos países vecinos, 2.5 millones estarían enviando hacía México y 1.5 millones a Canadá, estas serán reembolsadas con futuras dosis cuando ambos países tengan sus propios excedentes.
La charla virtual entablada entre el mandatario estadounidense y mexicano a inicios de marzo habría sido clave para lograr esta gestión ya que fue el mismo presidente López Obrador quien le solicitó a Biden les compartiera de sus vacunas.
«Nuestra primera prioridad sigue siendo vacunar a la población estadounidense», explicó la portavoz de Casa Blanca, agregando sin embargo que «la realidad es que la pandemia no conoce fronteras».
