Luego de reunirse con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, indicó que terminar las causas de la migración a su país tomara tiempo.
«Sabemos que si les damos la esperanza de que la ayuda está en camino ellos tomarán su primera opción que es quedarse en casa», expresó Harris, advirtiendo que es un proceso que no ocurrirá de un día para otro.
Por su parte, López Obrador, quien mantuvo una buena relación con el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desplegó a la Guardia Nacional en sus fronteras norte y sur en un intento por disuadir y ordenar el paso de migrantes. Sin embargo, cuando Joe Biden llegó a la presidencia de Estados Unidos, las políticas migratorias se flexibilizaron, lo que multiplicó el fenómeno.
En abril se registraron unas 178.000 detenciones de indocumentados en la frontera con México, en su mayoría centroamericanos, la cifra más alta en 20 años, según autoridades estadounidenses.
