La caravana de migrantes, que partió el pasado de Honduras para huir de su país, ha crecido a 4,000 personas. El gobierno mexicano ha enviado 500 policías federales adicionales a la frontera de este país con Guatemala ante la llegada de los migrantes, según documentos del gobierno de Estados Unidos a los que ha tenido acceso NBC News.
Parte de la caravana, que se ha dividido en dos grupos y cuyos integrantes muestran ya signos de cansancio por la caminata, se acerca a la frontera de México y Guatemala en medio de un aumento en los cruces fronterizos en la frontera entre EE. UU. Y México.
En septiembre, los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. detuvieron a más de 41,400 inmigrantes indocumentados, frente a los 37,544 en agosto, según cifras que aún no se han dado a conocer públicamente pero que ha obtenido NBC News. Además, el Washington Post ha informado este miércoles de que el número de familias migrantes que cruzan la frontera de EE.UU. ha batido un nuevo récord a pesar de la política de “tolerancia cero” de Donald Trump que buscaba desanimar a los inmigrantes.
Según los documentos, muchos de los hondureños que viajan en la caravana son niños, algunos viajan con sus padres y otros no. Debido a que los niños reciben protecciones especiales en Estados Unidos, su llegada está generando ansiedad dentro de la administración Trump, que se ha comprometido a disminuir la inmigración ilegal. El presidente defendió la semana pasada la separación de familias migrantes en la frontera y y no desmintió informaciones del diario Washington Post que afirma que el Ejecutivo prepara nuevas medidas que implicarían la separación de las familias de inmigrantes que tratan de llegar a EE.UU.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos está rastreando la caravana mientras esta se dirigen hacia la frontera de los Estados Unidos. El Departamento de Estado trata de evitar esa posibilidad obligando al gobierno mexicano a detenerlos en su frontera con Guatemala. El secretario de Estado, Mike Pompeo, viajará este viernes a México para abordar principalmente los planes para detener la caravana, según ha dicho este miércoles en rueda de prensa un alto funcionario del Departamento de Estado.
Trump ha amenazado con cortar la ayuda que EE.UU destina a Honduras y Guatemala si sus gobiernos no detienen la caravana. Queda por ver qué presión ejercerá sobre México, pero un alto funcionario de Seguridad Nacional ha dicho que los agentes fronterizos tienen la esperanza de que las negociaciones del Departamento de Estado frenen significativamente las cifras de migrantes que puedan llegar a Estados Unidos.
