La Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en alemán) negó este sábado que el traslado del partido amistoso que este domingo jugará la selección germana contra Perú estuviera motivado por el temor a posibles altercados generados por los aficionados, según una versión difundida por Der Spiegel, informan medios locales.
Según el organismo deportivo, la decisión de jugar el encuentro en el estadio del Hoffensheim, en la localidad de Sinsheim, y no en Frankfurt, se tomó para garantizar un estadio lleno. Las 30.000 entradas para el encuentro, que se jugará la tarde de este domingo, han sido ya vendidas.
Este sábado el semanario Der Spiegel citó unos correos electrónicos internos, según los cuales Reinhard Grindel, presidente de la DFB, habría tomado las medidas necesarias para evitar que los ultras del Eintracht Frankfurt causaran altercados durante el enfrentamiento amistoso. En este sentido, el diario indica que Grindel temía que, en caso de estallar episodios de violencia, se corría el riesgo de dar una mala imagen con la elección de la sede de la Eurocopa 2024 a la vuelta de la esquina, que se definirá el próximo 27 de septiembre y cuyos dos únicos candidatos son Alemania y Turquía.
