Uno de los principales problemas que las actuales vacunas contra el COVID-19 enfrentan es su traslado a nivel mundial. En una reciente publicación de un periódico estadounidense se difundió la noticia que la próxima generación de vacunas contra el Coronavirus podría presentarse en forma de píldora o aerosol nasal para su mayor facilidad de almacenamiento y distribución.
“Las nuevas vacunas podrían constituir alguna mejora sobre esas limitaciones y adaptarse más fácilmente a los esfuerzos de vacunación en las áreas rurales” manifestó Gregory Poland, investigador de vacunas en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Por otro lado, vacunas de laboratorios del gobierno de Estados Unidos en conjunto con las compañías Sanofi, Altimmune y Gritstone Oncology cuentan con el potencial de brindar respuestas inmunitarias con mayor durabilidad ante posibles enfermedades de futuras pandemias.