Comunicado conjunto del 11 de febrero de 2021: El Sistema de las Naciones Unidas y la Unión Europea en Honduras condenan la muerte violenta en los últimos cuatro días de Alda Flores (15) en las Islas de la Bahía, Keyla Martínez (26) en Intibucá, Leonor Cálix (48) en Atlántida, Keylin Castañeda (19) en Comayagua, Mayden Amador (24) en Francisco Morazán, y Lidia Majado (35) en Yoro. Ante esta situación, exhortan a las autoridades a realizar acciones encaminadas al esclarecimiento de estos hechos y de todos aquellos vinculados con cualquier forma de violencia de género, de manera minuciosa, imparcial, expedita y transparente, de acuerdo al Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género.
La violencia contra las mujeres y las niñas se ha visto incrementada durante la pandemia por COVID-19, lo que constituye un asunto de emergencia pública que afecta el desarrollo del país y una clara violación de los derechos humanos con implicaciones profundas en temas de salud, oportunidades económicas, educativas, sociales y culturales de las mujeres.
Es urgente poner fin a todas las formas de discriminación y violencia de género como elemento crucial para garantizar los derechos de las mujeres y de avanzar en la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Las medidas no solo deben centrarse en intervenir una vez que se produce la violencia contra las mujeres y las niñas, sino en prevenirla a través de la erradicación de la desigualdad, la discriminación y la violencia, además de realizar las reformas necesarias para que los poderes públicos exijan más responsabilidades a los autores de estos hechos y pongan fin a la impunidad.
El Sistema de las Naciones Unidas y la Unión Europea en Honduras, recuerdan que el respeto irrestricto de los derechos de las mujeres tutelados en diversos instrumentos internaciones de derechos humanos ratificados por Honduras, constituyen un compromiso del Estado. En este contexto, la ONU y la UE destacan igualmente la importancia del rol de los y las defensoras de los derechos humanos, quienes se esfuerzan en promover o proteger los derechos de las mujeres y las niñas, recordando la responsabilidad primordial y el deber, por parte del Estado, de protegerles.
Se ha demostrado una y otra vez que proteger y empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo sostenible a nivel mundial. El Sistema de las Naciones Unidas y la Unión Europea ratifican una vez más su profundo compromiso de continuar trabajando junto con las autoridades, la sociedad y especialmente con las sobrevivientes y las familias de las víctimas, para poner fin a cualquier forma de violencia de género en Honduras y en el mundo. En este sentido, reiteran también su firme involucramiento con la Iniciativa Spotlight en Honduras, programa conjunto de las Naciones Unidas y la Unión Europea en favor de la erradicación de violencia de género en todas sus formas; así como con el reciente compromiso político y público de embajadores y embajadoras para poner fin a la violencia contra mujeres y niñas en Honduras.
