Muchas de las baladas románticas que los latinos cantan con mayor sentimiento, se hicieron famosas en las tres últimas décadas del siglo pasado gracias a la potentísima, profunda y cálida voz de José Rómulo Sosa Ortiz, mejor conocido como José José. Por eso y por la sólida calidad de sus interpretaciones, representa una de las mayores influencias musicales en el pop e incluso en el rock de habla hispana.
‘El príncipe’ como se llamaba una de las primeras canciones que grabó en los 70, —y que por cierto no está ni cerca de contarse entre sus temas representativos—, se le quedó como parte del ‘título nobiliario’ que lo acompañó durante toda su carrera: “El príncipe de la canción”.
Basta recordar que los homenajes de las nuevas generaciones de músicos a las grandes personalidades de la balada romántica iniciaron en 1998 con la única figura que no admitía discusión: José José.
Y no la admite porque básicamente no hay polémica en torno a su grandeza, como sí la pudo haber —y la hubo de hecho— respecto a Juan Gabriel o al mismo Vicente Fernández, que ya por el género que interpretan o por cuestiones de estilo no consiguen la unanimidad que el Príncipe sí consiguió.