Técnicamente, una cúpula forma parte de un poliedro, un objeto geométrico cuyas caras son planas, encierran un volumen finito y tienen dos formas: veinte icosaedros o doce dodecaedros. También cabe destacar que las facetas de estos componentes pueden ser triangulares, hexagonales u otras poligonales.
En el estudio de las cúpulas, el término geodésico surge como si fuera una propiedad inherente. La palabra proviene de la geodesia, la ciencia que mide el tamaño y la forma de la Tierra. En otras palabras, una cúpula geodésica puede entenderse como una cúpula que imita la forma de la tierra en la que vivimos.
La peculiaridad de su estructura radica en el principio básico de la estructura de tensegridad. La estructura de tensegridad es un método de erección que proporciona tensión, dando como resultado una estructura muy ligera y estable. Su manera curvada puede soportar fuertes terremotos, fuertes vientos, tormentas e incluso nevadas. También son una alternativa vanguardista e interesante, ya que no necesitan columnas, son auto portantes y son fáciles de construir y trasladar.
En cuanto a la casa domo, una de las principales ventajas de esta construcción es que el peso de la estructura y de todo lo que cuelga de ella se distribuye uniformemente, lo que proporciona una estabilidad general. Otra ventaja es el ya mencionado corto tiempo de construcción y los bajos costes iniciales, como la capacidad de encerrar una cantidad máxima de espacio en un área mínima, reduciendo así los costes energéticos de los materiales de construcción y del aire acondicionado, respectivamente.
Por ejemplo, el espacio se puede utilizar de forma eficiente (no hay vigas ni columnas de por medio), tiene una acústica excelente (los músicos lo saben y buscan espacios así) y es transpirable (al ser esférico, el aire se mueve constantemente de abajo a arriba y hacia el centro, lo que reduce la aparición de moho y bacterias). Además, se integra fácilmente en su entorno, se adapta bien y logra que las casas domo tengan un atractivo diseño moderno.
Como se supo, la estructura de la cúpula se basa en la tensegridad. De este modo, la calidad del material puede variar en función del tamaño y el uso del espacio requerido, garantizando al mismo tiempo la estabilidad y la seguridad. Así, la cúpula puede ser de aluminio, policarbonato, acrílico, copoliéster, metal, PVC y, por supuesto, madera.
En cuanto a esto último, si la cúpula tiene ventajas inherentes, estas se pueden potenciar aún más haciéndola de madera. Por ejemplo, la baja aceleración sísmica, el buen aislamiento, la adaptabilidad, la facilidad de manejo y, al ser un material natural, es renovable. Estas cualidades han sido un factor decisivo en el auge nacional e internacional de la popularidad de las cúpulas de madera para una amplia gama de empleos, como cabañas especiales en bosques y montañas, invernaderos, salas de yoga, centros espirituales, refugios, lofts, miradores y oficinas, domos casas.
También existe el primer hotel del mundo construido con cúpulas geodésicas en la Patagonia, y en Japón hay un «Centro de Estructuras Ecológicas» de 1.000 m2 fabricado con madera de ciprés. Asimismo hay innumerables domos en el Valle de Elqui, el Cajón del Maipo y el Lago Ranco. La mayoría de ellos están destinados al turismo y tienen una gran demanda.
En definitiva, se trata de una exploración de la sinergia con la naturaleza a través de la madera, protegiendo el medio ambiente y siendo respetuoso con la ecología sin intervención activa.
