Desde que se conoció que la forma de propagación del nuevo coronavirus se da por medio de las partículas que se expulsan al aire cuando se tose o se estornuda, el uso de la mascarilla se volvió una medida obligatoria y su oferta disminuyó. Actualmente, muchos países han emitido normas para promover el uso de mascarillas caseras, sin embargo, hasta el momento no habían investigaciones sobre cuáles eran los materiales más eficaces para su composición.
Es así que un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chicago y publicado en ACS Publications, ha tratado de estudiar la eficacia de las diferentes telas utilizadas para hacer mascarillas caseras.
Las telas que se han analizado en el estudio son: algodón, seda gasa, franela y varios sintéticos, así como la mezcla de varios de estos materiales en una sola mascarilla. Además, se han tenido en cuenta partículas que van desde lo 10 nanómetros a los 10 micrómetros.
Los investigadores crearon gotas artificiales y soplaron —simulando un estornudo— sobre las mascarillas creadas por diversos materiales. Luego midieron la cantidad y el tamaño de las partículas en el aire y después de pasar por la tela. Mediante este procedimiento, se encontró que una capa de sábana de algodón bien tejida junto a dos capas de gasa de poliéster-spandex y una tela transparente que se usa a menudo en la confección de vestidos de noche logró una filtración (80-99 %, dependiendo del tamaño de la partícula) con rendimiento similar a una mascarilla N95.
El estudio también arrojó que si sustituyes la gasa con seda natural o franela, o si se usa simplemente una colcha de algodón con guata de algodón y poliéster, se producirá los efectos similares.
Es así que una de las conclusiones principales del estudio detalla que la combinación de algodón con otros tejidos puede ser una de las mejores opciones para elaborar mascarillas caseras. También se destacó la importancia de mantener el ajuste necesario, pues de eso depende gran parte de su eficacia.
