Ministra de Derechos Humanos (SEDH), Natalie Roque Sandoval, reiteró nuevamente su preocupación por las críticas obras de exploración y explosión en la Unión Copán, en especial del lugar donde se encuentra el cementerio de San Andrés, Azacualpa, un espacio sagrado para los pueblos que tienen cosmovisiones ancestrales, realizadas por la empresa minera Aura Minerals-MINOSA que actúa en desacato a dos sentencias judiciales.
“Es lamentable escuchar los testimonios de los pobladores que no saben dónde están los restos de sus familiares en el campo santo como ellos le llaman, porque fueron removidos con el propósito de extraer el oro que yace debajo del mismo, instamos al Ministerio Público (MP), y al Poder Judicial a que cumpla con su función de hacer que se respete las determinaciones judiciales y el amparo emitido que ordena detener el proceso de exhumaciones en el cementerio”, dijo la funcionaria.
Agrego, que la institucionalidad no trata de oponerse al desarrollo ni a la empresa privada, “no nos oponemos al desarrollo económico y no nos oponemos a la inversión extranjera, siempre y cuando sea con responsabilidad y con la Consulta Libre, Previa e Informada para las poblaciones que habitan en territorios indígenas, y con los procesos adecuados con la existencia de garantías para el respeto de los derechos humanos de las poblaciones.
Roque, manifestó que desde la SEDH se acompañará a una visita de inspección según el tiempo que determina la Ley de Minería para tomar las medidas para garantizar los derechos a un medio ambiente sano para los pueblos.
El pasado 26 de febrero, la titular de la SEDH realizó una visita insitu constatando que los pobladores de la comunidad Maya-Chortí de Azacualpa sufren vulneraciones de sus libertades fundamentales de parte de la compañía minera Aura Minerals-MINOSA, al igual que los defensores ambientales por su lucha por la defensa de las fuentes de agua y el medio ambiente.