Un adolescente de 16 años, murió en su vivienda cerca de Rembau en Malasia, tras ser electrocutado mientras usaba unos auriculares que estaban conectados a un teléfono móvil que estaba siendo cargado, según los informes.
De acuerdo a la policía, la madre del adolescente encontró el cuerpo inmóvil de su hijo cuando regreso a su casa alrededor de las 12:45 p.m.
Inicialmente, la madre había visto el cuerpo inmóvil de su hijo durante la madrugada, pero supuso que estaba durmiendo. Más tarde se sintió incomoda y decidió ir a casa para ver como estaba y descubrió que el cuerpo estaba frio al tacto, por lo que llamó a las autoridades de emergencia de inmediato.
Según el oficial que llegó a la escena, la falta de moretones y otras lesiones, salvo el sangrando en su oído izquierdo, llevó a la conclusión de que el joven probablemente murió electrocutado, algo que después fue confirmado por el médico forense en el Hospital Tuanku Ja’afar.
No es la primera vez que algo así sucede. A principios de este año, una joven de Brasil también murió bajo las mismas circunstancias.
Las lesiones y accidentes causados por las sobrecargas de energía mientras se cargan los teléfonos móviles son muy frecuentes, por lo que se le pide al público tener más cuidado para evitar una tragedia.
Expertos recomiendan no usar un teléfono conectado a la pared ya que la toma de corriente puede suministra hasta 230 voltios de carga eléctrica, que podría filtrarse por un cable suelto un cargador de mala calidad. También se recomienda nunca cargar su teléfono cerca de una fuente húmeda como un baño o una piscina, la carga de 230 voltios podría viajar desde la red eléctrica a lo largo del agua, hasta usted.
Por último, si tu teléfono parece estar teniendo problemas eléctricos consulta a un profesional.
