El presidente de El Salvador, Nayib Bukele ha llevado un mandato muy popular en su comunidad, los salvadoreños lo ven como la luz que sacará a este país de las tinieblas de la corrupción en el que estaban sumergidos, hoy se cumplen dos años desde que el gobernante “millenial” como lo catalogan muchos debido a sus cortos 39 años, asume el poder.
Al asumir el poder Bukele tenía claro su objetivo “limpiar su casa” es así que el nuevo Congreso destituyó a un grupo de magistrados de la Corte de Justicia y al fiscal general, colocados allí por las pasadas legislaturas, además exdiputados afirman que el mandatario “minimizo” la crisis económica producida tras el estallido de la pandemia, entregando 300 dólares a las familias más necesitadas y repartiendo alimentos.
El futuro de El Salvador parece alentador, ahora se está trabajando en una nueva reforma a la Constitución que actualmente no permite la reelección, y continúan trabajando en mantener la baja de homicidios.