La policía antidisturbios de Hong Kong disputó las primeras horas del sábado el control de las calles a miles de manifestantes que exigen elecciones libres, y utilizó aerosol pimienta y porras para contener a los activistas que pretendían regresar a la zona de protestas que las autoridades han despejado parcialmente.
Durante horas, agentes e inconformes escenificaron choques y forcejeos con persecuciones en el sector de Mong Kok. Varios manifestantes yacían noqueados en el piso, y decenas fueron cargados o escoltados por la policía.
Según el gobierno, unas 9,000 personas se congregaron en la zona de los desórdenes y cargaron en reiteradas ocasiones contra la policía en un intento por recuperar calles y avenidas.
La policía arrestó a 26 personas, según las autoridades consultadas por The Associated Press.
Los manifestantes exigen mayor libertad para elegir al gobernante de esta isla-ciudad china semiautónoma en los primeros comicios directos previstos para 2017, de acuerdo con un compromiso de Beijing.
Estudiantes y activistas se oponen a la decisión de China de que una comisión de representantes partidarios de Beijing escoja a los candidatos para los comicios. Esta situación implica en la práctica que Beijing apruebe o desapruebe a alguno de los aspirantes a candidatos.